“Somos lo que comemos”. Tanta razón tenía Ludwig Feuerbach que hoy celebramos el Día Mundial de la Alimentación. Los alimentos que ingerimos son el combustible de nuestro cuerpo. Es muy importante tomar conciencia y adquirir buenos hábitos alimenticios. Realmente nuestro cuerpo no necesita un alimento en concreto, con sus nombres y apellidos, sino los nutrientes que contienen. Por eso, es importante desmenuzar en ingredientes nuestro menú diario para saber con qué me estoy alimentando.
A la mayoría de personas nos resulta complicado llevar una alimentación saludable. Entre otras cosas se debe a que estamos rodeados de estímulos publicitarios que nos intentan vender productos atractivos para nuestro paladar. Incluso la estructura de los supermercados inducen a la compra de alimentos poco recomendados. Es una técnica de marketing llamada compra por impulso.
Además, hay alimentos que crean adicción, sobre todo aquellos altos en grasa, con muchas calorías y con gran cantidad de azúcar. Activan el sistema límbico, la parte del cerebro asociada al placer. Ejemplo de ello son el chocolate, las galletas, las
hamburguesas o las pizzas. Todos consumimos estos alimentos pero ¡hay que hacerlo con moderación! Y convertirlos en nuestra última opción nutricional.
Sabemos que no es fácil cambiar un hábito; de media se necesitan entre 21 y 66 días. Pero con constancia y perseverancia todo se consigue. Inténtalo y comprobarás que tu cuerpo rinde mucho mejor. ¡Incluso estarás de mejor humor!
Para ayudarte, te enseñamos algunos trucos sencillos para que comiences a crear ese nuevo hábito y cuides tu cuerpo.
5 TRUCOS PARA CONSEGUIR UNA ALIMENTACIÓN SALUDABLE
- Sustituye los procesados por caseros. La falta de tiempo para cocinar hace que consumamos muchos alimentos preparados que, como bien sabemos, son perjudiciales para nuestra salud. Aún así, merece la pena organizarnos para suplir algunos alimentos que solemos consumir. Un ejemplo de habitual son las pizzas congeladas. Contiene una gran cantidad de conservantes y además ¿sabías que es uno de los alimentos que más sobrepeso causa en la población? Es mucho mejor que elabores tu propia masa en casa ¡Sólo hacen falta cuatro ingredientes! Al igual ocurre con la bollería, salsas, snacks, etc. Piensa con qué alimentos llenas tu carro de la compra y cuáles de ellos podrías hacer en casa a partir de ahora. La gran ventaja es que comprobarás que el mito “la cocina casera es más cara” es falso. Todo lo contrario, ahorrarás en tus compras del súper y sentirás la satisfacción personal de convertirte en tu propio chef.
- Añade toppings saludables. Enriquece y completa tus comidas añadiendo ingredientes nutritivos. Puedes usar semillas, por ejemplo de chía o lino; especias con propiedades saludables como la cúrcuma o el jengibre; frutos secos para recargar de energía al cuerpo; o introducir frutas y verduras en las comidas. Por ejemplo, puedes añadir en una ensalada trozos de aguacate o manzana. Si eres de esas personas que les cuestas introducir la fruta en su dieta, mezclarla con tu plato principal te ayudará.
- Realiza un menú semanal. A menudo, una mala organización hace que perdamos muchos minutos al día. De ahí que no tengamos tiempo para cocinar y optemos por los precocinados que hemos mencionado en el primer punto. Te aseguro que si realizas un menú semanal ahorrarás tiempo y comerás más saludable. Pregúntate cuánto tardas en decidir qué hacer de comer, ¿más que en cocinar verdad?. Además te ayudará a planificar la compra para tener listos todos los ingredientes que necesites en la semana. Comer sano es cuestión de planificación.
- Suma el deporte a tu dieta. Y te preguntarás ¿por qué lo incluimos en un post de hábitos alimenticios? Por una sencilla razón: hacer ejercicio nos ayuda a comer sano. El deporte hace que nos sintamos más activos y mejor con nosotros mismos. Facilita el control del apetito e incluso ¡ayuda a controlar nuestro impulsos! Esto nos ayuda a mantener las ganas de crear un hábito alimenticio saludable. Si aún así te cuesta dar el paso, puedes hacer ejercicio en casa.
- Prémiate por cada esfuerzo que hagas. Reprimir las ganas de darte un capricho a cuesta mucho. Si no has adquirido aún el hábito de comer saludable día a día, tendrás esta sensación a menudo. Marca un objetivo y date una recompensa cuando lo cumplas. Proponte comer tres piezas de fruta al día y cuando lo consigas, date ese premio al final de la semana. Eso sí ¡con moderación! Se trata de ir acostumbrando al cuerpo poco a poco.
Patricia. Redactora. Voluntaria en Inspiranza.