La procrastinación es un problema común que afecta a estudiantes, profesionales… En realidad a cualquier persona. Posponer tareas importantes puede generar estrés, ansiedad y sensación de culpa, pero ¿por qué lo hacemos? Vamos a explorar las causas de la procrastinación y cómo puedes evitarla.
¿Qué es la procrastinación?
Procrastinar es el acto de retrasar o aplazar una tarea, aunque sepamos que hacerlo nos traerá consecuencias negativas. Puede parecer un problema de pereza o falta de organización, pero en realidad está relacionado con nuestra mente y emociones.
La razón principal tiene que ver con cómo nos hace sentir afrontar esa tarea, más que con la tarea en sí que, en ocasiones, es algo más sencillo de lo que nuestras emociones y nuestros pensamientos proyectan. En definitiva, muchas veces, postergamos porque sentimos miedo, ansiedad o falta de motivación.
Causas principales de la procrastinación
1. Miedo al fracaso. Cuando sentimos que una tarea es demasiado difícil o que podríamos equivocarnos, nuestro cerebro busca evitar la incomodidad y prefiere distraerse con actividades más sencillas o placenteras.
Solución: Cambia tu mentalidad. En lugar de enfocarte en el miedo al error, piensa en la tarea como un aprendizaje.
2. Perfeccionismo: Las personas perfeccionistas pueden procrastinar porque sienten que el resultado nunca será lo suficientemente bueno. Quieren hacerlo todo de forma impecable y, al ver que la tarea es desafiante, terminan evitando empezar.
Solución: Recuerda que hecho es mejor que perfecto. Siempre será mejor mejor avanzar, aunque sea con errores o pequeñas inseguridades, que no hacer nada.
3. Falta de motivación: Si una tarea nos resulta poco interesante o no le encontramos un propósito claro, tendemos a postergarla. Esto suele ocurrir con actividades obligatorias que tenemos que hacer aunque estén lejos de ser nuestras favoritas.
Solución: Relaciona la tarea con un objetivo personal. Pregúntate: ¿Cómo me beneficiará completar esto? ¿Estoy ayudando a mi yo del futuro?
4. Sobrecarga de tareas: Cuando tenemos muchas cosas por hacer, es fácil sentirse abrumado y no saber por dónde empezar. Aunque sean pequeñas tareas, se convierten en una montaña. En momentos así, en lugar de avanzar, entramos en un estado de parálisis.
Solución: En lugar de mirar la montaña, divide las tareas en partes más pequeñas y establece prioridades. Así podrás ver resultados y esto te servirá como fuente de motivación para continuar.
5. Distracciones constantes: El móvil, las redes sociales y otros estímulos externos pueden desviar nuestra atención. Cuanto más accesibles sean las distracciones, más difícil será concentrarnos si tenemos que afrontar tareas que requieren esa capacidad de foco.
Solución: Crea un entorno libre de distracciones. Si tienes que estudiar o trabajar, usa técnicas como el método Pomodoro (25 minutos de trabajo + 5 de descanso).
¿Cómo vencer la procrastinación?
Ahora que conocemos las causas, veamos estrategias efectivas para superarla:
Empieza por lo más fácil: Si te cuesta iniciar, haz una pequeña parte de la tarea para generar impulso. Todo camino empieza por un pequeño paso.
Usa la regla de los 5 segundos: Si notas que estás postergando, cuenta hasta cinco y actúa sin pensar demasiado. Pincha aquí para ver en qué consiste.
Visualiza tu meta final: Imagina cómo te sentirás al completar la tarea. Esto te ayudará a enfocarte en los beneficios en lugar del esfuerzo.
Recompénsate: Después de terminar una tarea, date un pequeño premio (un descanso, un café, un episodio de tu serie favorita).
Crea un ambiente de trabajo productivo: Organiza tu espacio, elimina distracciones y usa herramientas como listas de tareas.
Procrastinar es un comportamiento que podemos modificar con hábitos adecuados. Identificar la causa de esta evitación o afrontación de tareas es el primer paso para vencerla. Con estrategias sencillas como dividir tareas, eliminar distracciones y cambiar la mentalidad, podemos recuperar el control de nuestro tiempo y aumentar nuestra productividad.
Texto: Rosa. Formadora. Voluntaria en Inspiranza.
Imagen: Aitana. Estudiante de Publicidad y Turismo. Voluntaria en Inspiranza.