Propósitos de año nuevo

Cada cambio de ciclo es una oportunidad para empezar nuevos proyectos. El final del año es uno de los momentos que más asociamos con eso de plantearnos metas y objetivos para los próximos 12 meses. Los propósitos de año nuevo están cargados de buenas intenciones. Termina diciembre, hacemos balance de lo que hemos vivido y nos imaginamos qué cosas nos gustaría incorporar a nuestra vida.

Lo cierto es que, la mayoría de las veces, esos propósitos se quedan en eso, en buenas intenciones. En ocasiones, porque las circunstancias externas no permiten desarrollar lo que nos proponemos.

Es muy habitual que ocurra que las barreras y los límites nos lo pongamos nosotros mismos. Nos cargamos de energía a principios de enero y, al mismo tiempo, cargamos nuestra agenda de tareas por hacer que, con la rutina y el desgaste del día a día, se van diluyendo.

Además, poner demasiadas expectativas en lo que podremos conseguir en el nuevo año nos puede generar mucha frustración si luego no somos capaces de seguir adelante o nuestros propósitos no tienen que ver con lo que de verdad nos gustaría hacer.

Por eso hoy queremos darte algunos consejos para aprovechar al máximo esta energía del comienzo de año y que la ilusión te acompañe durante 12 meses para conseguir todo lo que te propongas.

Cómo conseguir tus propósitos de Año Nuevo

Ponte objetivos concretos

Cuanto más específicos sean tus propósitos, más fácil será que puedas que puedas mantenerlos y conseguirlos.

No es lo mismo decir: “Este año voy a hacer deporte”, que decir “Este año voy a salir con la bici los miércoles y los viernes por la tarde durante una hora”. ¿Ves la diferencia? Cuántos más detalles des más probabilidades hay de que puedas incorporar esa tarea o ese hábito que te beneficia en tu día a día.

Todo por escrito

No solo los pienses los compartas con alguien de tu familia o amigos. Pon por escrito todo lo que te propongas hacer, cambiar o incorporar a tu vida este año. Y hazlo con detalle y tengo en un lugar visible. La agenda que consultas cada día, un folio que puedas poner en la nevera, algo que tengas presente y te ayude que las ideas y la energía que pusiste al escribirlo no se diluya con las semanas.

Ponles fecha

Hay objetivos que son muy específicos y puedes cumplir en un tiempo breve: tener una conversación pendiente con alguien, leer ese libro que tienes aparcado desde hace tiempo, hacer limpieza en tu armario y deshacerte de cosas que ya no usas… Son objetivos a corto plazo. Ponle una fecha, decide un día para hacerlo y, sin más, hazlo. ¡Verás el subidón que provoca conseguir pequeñas metas!

Haz seguimiento de tus progresos

Otros propósitos seguramente tengan que ver con hábitos que quieres incorporar en el tiempo. Estudiar un idioma, aprender a cocinar, meditar cada día… Esto requiere constancia, voluntad y, sobre todo, seguimiento. Así que ponte fechas periódicas para revisar tus progresos. Qué has conseguido en 3 meses, luego en 6 meses, luego en 9… Esto te permitirá también observar si esos propósitos tienen que ver contigo, si son realmente cosas que te ilusionan o, por el contrario, el resultado no es el que esperabas. ¡La vida está en constante cambio así que tus objetivos también irán cambiando!

El calendario no provoca cambios

Es importante que tengas en cuenta esta afirmación. Nada mágico va a ocurrir el 1 de enero. Lo importante son tus acciones, lo que decidas hacer ese día y todos lo que vienen después. Tú eres el motor que puede impulsarte a cumplir tus propósitos así que no te crees falsas expectativas que te frustren y vive cada día como si fuera un nuevo comienzo, una nueva oportunidad.

Sé realista

Esto es lo más importante. Tus propósitos tienen que estar acorde con tu situación, tus posibilidades, tus habilidades, tu entorno y, sobre todo, con quién eres. No te fuerces a hacer algo que no va contigo solo porque a otra persona le vaya bien. Cada persona es única así que dedica un tiempo a conectar contigo, a pensar de verdad qué quieres hacer y qué te haría bien para incorporarlo a tu vida en este nuevo año.

¡Ahora ya puedes hacer tu lista de propósitos para el Año Nuevo con mucha más motivación y conciencia! Y seguro que puedes conseguir todo lo que te propongas. ¡Así que a por ello!

 

Rosa. Profesora de Yoga y Meditación. Voluntaria en Inspiranza.

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