Universidad

Con frecuencia escuchamos que la “fórmula del éxito” en la vida es: entrar a la universidad, graduarse y encontrar un buen trabajo. Es por ello que muchas veces pensamos que el único camino es la universidad. Pero, ¿qué ocurre si no quieres o no puedes ir a la universidad?, ¿por eso no tendrás éxito? 

¡Para nada! Existen varias alternativas que nos preparan para la vida laboral; la universidad es sólo una de ellas. Podemos hablar también de la formación profesional o técnica y del emprendimiento. Todos los caminos son igualmente valiosos. Escoger uno de ellos dependerá de tus gustos, habilidades y metas en la vida. Quiero comentarte un poco de cada opción, para que puedas  valorar cuál se ajusta mejor a tu realidad. 

La universidad: un camino al futuro, pero no el único.

Resulta que la universidad es la opción más conocida. Al estudiar una carrera obtienes conocimientos especializados, acceso a oportunidades de empleo en determinados sectores, y en algunos casos, estabilidad en un puesto de trabajo. Si eres amante de especialidades como la Medicina, el Derecho, la Ingeniería o la Psicología, por citar algunos ejemplos, pues la universidad es casi obligatoria porque es necesaria la formación a ese nivel para ejercer. 

Pero… no todo es color de rosa en este camino universitario. En primer lugar, la universidad puede implicar grandes gastos, tiempo prolongado (entre 4 o 5 años de estudios), y realmente hay quienes terminan su carrera y les cuesta encontrar un empleo en su área de conocimiento. 

Formación profesional o técnica: aprender haciendo. 

Si prefieres aprender habilidades prácticas a la vez que adquieres conocimientos teóricos, la formación profesional es una excelente opción para ti. Si te interesan áreas como mecánica, electricidad, diseño gráfico, desarrollo web, carpintería, peluquería, entre muchos otros, la opción de una FP, es para ti. 

Si valoramos las ventajas de la educación técnica o profesional encontramos que, por lo general, los estudios son más cortos y generalmente más económicos. Por otro lado, en muchos casos, las especialidades de FP tienen una alta demanda en el mercado laboral. Puede ocurrir que, en algunos países, los técnicos en oficios ganen más que algunos licenciados. La gran oportunidad de la FP es que puedes seguir aprendiendo y especializándote a la vez que trabajas. 

Emprendimiento: crear tu propio camino. 

Si tienes un talento, una idea o simplemente… quieres ser tu propio jefe, el emprendimiento puede ser la mejor opción para ti. Los avances tecnológicos de hoy permiten iniciar emprendimientos digitales ya sea vendiendo productos, ofreciendo servicios, creando contenido, desarrollando aplicaciones… simplemente dedicarte a aquello que te apasiona. 

Emprender tiene muchas ventajas: gestionas tu tiempo, puedes establecer el precio de tus productos o servicios y creas algo que lleva tu marca personal. Pero, emprender también tiene desafíos: no existe un salario fijo, requiere esfuerzo y disciplina y en ocasiones hay varios fracasos antes de lograr el éxito anhelado. No obstante, si amas la independencia y los retos, pues, vale la pena intentarlo. 

¿Qué camino elegir?

Llegado este punto, tienes tres caminos: universidad, formación profesional y emprendimiento: ¿cómo elegir el mejor para ti? No existe una respuesta única. Todo dependerá de tus intereses, habilidades y circunstancias. Te comparto algunas preguntas en las que puedes reflexionar ante la posibilidad de elegir entre estas opciones: 

  • ¿Disfrutas los estudios teóricos o prefieres aprender en la misma medida que ejerces un oficio?
  • ¿Te motiva de forma especial alguna esfera del conocimiento y deseas aprender más a través de los estudios universitarios?
  • ¿En qué habilidades tienes un buen desempeño de acuerdo a tu valoración personal y el criterio de otras personas? 
  • ¿Aspiras a tener un trabajo estable en una empresa o prefieres la independencia de hacer lo que te gusta según tu propia planificación?
  • A pesar de los riesgos, ¿te sientes cómodo con la idea de iniciar tu propio negocio?

Ten en cuenta también que no existe una fórmula excluyente: o universidad, o formación profesional o emprendimiento. Muchas personas prueban uno o varios de estos caminos antes de definir lo que realmente les gusta. Esto significa que no estás obligado a elegir solo uno: puedes empezar con una formación profesional y luego ir a la universidad, o puedes estudiar una carrera y después emprender (spoiler: como quiero hacer yo ;)). La verdad es que… ¡las opciones son muchas! También te puede ayudar hacer un test de orientación vocacional. Te dejamos uno sencillo aquí por si quieres explorar más posibilidades. 

Lo más importante aquí es que tomes una decisión informada, basada en el autoconocimiento, sin dejarte llevar por la presión social y con conocimientos sobre la profesión que deseas ejercer y a través de la que podrás aportar valor a los demás. 

¿Qué te parecen estas opciones? ¿Cuál crees que es la mejor alternativa para ti? ¿En cuál de estos caminos estás hoy? ¿Cuál de ellos quieres transitar en el futuro?  

Texto: Yisel. Psicóloga. Voluntaria en Inspiranza.

Imagen: Aitana. Estudiante de Publicidad y Turismo. Voluntaria en Inspiranza.

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