7 ejercicios para pensar en positivo

7 ejercicios para pensar en positivo

Todos tenemos claro que hacer ejercicio físico es beneficioso para la salud. Pero, ¿qué hay de ejercitar la mente? Acudir al gimnasio es algo normalizado y constituye una rutina habitual para muchas personas. Sin embargo, entrenar nuestro cerebro se nos olvida. Recuerda esta frase: ​mens sana in corpore sano​.

Pensar en positivo es una de las mejores maneras de cuidarnos. Incluso puede cambiar tus células de manera literal. La ciencia nos dice que podemos cambiar nuestra vida si modificamos nuestra forma de pensar. ¡Qué genial noticia! Así lo afirma en su estudio el doctor ​Bruce Lipton. Identificar los pensamientos limitantes es un primer paso.

Para conseguirlo, hemos creado una lista de ejercicios prácticos que te ayudarán a pensar en positivo. ¡Son sencillos y muy beneficiosos! Sólo tienes que dedicarle unos minutos al día. La constancia es tu mejor aliada. Por eso, si los realizas a diario poco a poco irás notando el gran cambio que se genera en ti. Ser feliz es una decisión, ¡no lo olvides! Elige los ejercicios que más encajen contigo y ponte manos a la obra.

EJERCICIOS PRÁCTICOS PARA PENSAR EN POSITIVO

1. Técnica priming. ​¿Sabías que repetimos las mismas actitudes una y otra vez ante determinados estímulos? Esto se debe a que la memoria guarda de manera inconsciente las respuestas que da nuestro cuerpo. Podemos condicionar esas respuestas realizando algunos ejercicios. Te proponemos que escribas en un papel aspectos positivos sobre ti mismo. Releerlos de forma habitual te ayudará a mantener una buena actitud.

2. Pintar mandalas. ​Es una antigua técnica oriental. Permite conectarnos con nosotros mismos y expresar creatividad. Ayuda a aliviar el estrés. ¡Si, tal y como lo oyes! Colorear requiere de una atención plena y desconectar del mundo exterior. Nos proporciona tranquilidad y favorece la concentración.

3. Afirmaciones positivas. ​Cuando vayas a enfrentarte a una situación que te provoque incomodidad o estrés, repite frases positivas. Te pongo un ejemplo. Tienes que enfrentarte a tu primera entrevista de trabajo. Sientes inseguridad ante un acontecimiento nuevo para ti. Puedes repetir varias veces frases como: “Soy adecuado para el puesto”. “El entrevistador será amable y me sentiré a gusto”. También puedes escribirlas en un papel varias veces. Comprobarás que te enfrentas a la situación de manera relajada.

4. Bote de cristal. ​En un trozo de papel, anota las cosas buenas que te pasan diariamente y guárdalas en un bote de cristal. Acumula esos papeles durante días, semanas o meses y léelos para darte cuenta de que, en tu día a día, siempre ocurren cosas positivas.

5. Dedica 15 minutos al día a una actividad que te guste hacer. ​A menudo atendemos con mayor urgencia los compromisos diarios y dejamos de lado nuestras necesidades. Es importante dedicarte a ti mismo unos minutos al día. Haz lo que te apetezca: sal a correr, lee un libro, ve a pasear… ¡Nunca te olvides de ti!

6. Decora tu habitación con objetos agradables. ​Seguro que pasas mucho tiempo en tu habitación. Crea un ambiente favorable a tu alrededor con elementos que tu mente asocie de manera positiva. Por ejemplo, puedes colgar un cuadro con una frase motivacional que leas a diario, poner un ambientador con olor agradable o tener a la vista alguna foto de un día memorable.

7. Elogia y ayuda a otras personas cada día. No solo beneficia a los demás ¡todo lo contrario! Te transmite energía positiva. ¡La sonrisa es contagiosa! Hacer sentir bien a los demás se transforma en bienestar propio.

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